Extendida en las pampas bonaerenses, la localidad de Lobos pinta un cuadro rural de exquisita belleza delineado por grandiosas estancias, antiguas pulperías, tradicionales almacenes de campo, e historia invadiendo los rincones. Magnífico poblado donde vacacionar en busca de la serenidad y el contacto con las raíces, aquí el turista encontrará la satisfacción de cada una de sus preferencias.


A escasos kilómetros del centro de la ciudad, el campo extiende sus bondades cautivando al visitante más exigente. Cabalgatas, paseos en carruajes, caminatas apacibles, recorridos en bicicletas, safari fotográfico, observación de animales de granja, contemplación de espectáculos folklóricos y destrezas criollas, participación en las labores cotidianas, conforman la atractiva propuesta rural de los establecimientos existentes en Lobos.

Parques diseñados por el paisajista inglés Carlos Thays; añosas arboledas; alojamiento en ostentosas edificaciones disfrutando de la comodidad del valioso mobiliario; deleite de comidas típicas destacándose los asados, empanadas, pastelitos, budines y tortas; son otros de los cálidos agasajos destinados al visitante.


Amplias piscinas donde refrescarse en el verano contemplando el horizonte; canchas de tenis, voley, fútbol, pelota vasca para recreación de los más activos; juegos de billar inglés, metegol, pool, ping pong como complemento de pequeños momentos; campos de polo y golf especialmente preparados para quienes gusten de las competencias, la concentración y el entrenamiento; se anexan a la cartelera campestre de Lobos convirtiéndola en una alternativa compleja, variada y sumamente encantadora.