Playas vírgenes, cielo límpido, mar inmenso, frondosos bosques, el placer pareciera ser parte del
clima en Mar Azul y todo el circuito veraniego que lo antecede geográficamente. Dorarse al sol y refrescarse en las aguas es sólo la excusa que conduce a un número cada vez mayor de
turistas hacia esta pequeña localidad capaz de ofrecer extrema satisfacción.
En sus balnearios tranquilos enmarcados por panoramas de ensueño,
Mar Azul seduce con una activa propuesta que va desde la pesca, las apacibles caminatas, las cabalgatas por la arena, hasta las desafiantes travesías en
4x4 y cuatriciclos por los médanos constitutivos de gran parte del territorio.
Descanso, frescura, purificación, los días de playa en Mar Azul son sinónimo de placer y renovación. Un espacio ideal al que recurrir para
conseguir el tan ansiado relax.