Museo Nacional del Grabado
Un lugar apasionante para los amantes del arte y las curiosidades, el Museo Nacional del Grabado invita a descubrir sus once mil piezas museográficas, que incluyen grabados originales sueltos y en carpetas, ediciones con grabados originales y libros de artistas, como así también una importante colección de matrices; tacos xilográficos, planchas metálicas, piedras litográficas, y diversas herramientas de trabajo.
Este sitio fascinante data de 1960, y fue creado por iniciativa del Profesor Oscar Carlos Pecora, tuvo varias sedes hasta que en 1993 se emplaza en una casona antigua de fines del siglo XIX dónde se lo puede visitar actualmente.
Además de las sales de exposición, el Museo cuenta con una biblioteca, sala de lectores, taller de conservación y restauración del papel, taller de grabado, entre otros sectores.
Monumento Canto al Trabajo
Uno de los paseos imperdibles para los visitantes de San Telmo es llegar hasta el Paseo Colón y descubrir el apasionante Monumento Canto al Trabajo.
Inaugurado en 1907, fue realizado por el escultor argentino Roberto Yrurtia.
En su proyección, fue pensado como una alegoría del esfuerzo que implica el trabajo y el valor que éste tiene para el hombre. El artista eligió representar esta idea con 14 figuras de bronce, que aunadas, intentan mover una gigantesca roca.
Se encuentra en la Plazoleta “Coronel Manuel de Olazábal, frene a la Facultad de Ingeniería.
Iglesia Dinamarquesa
De gran valor para sus fieles, la Iglesia Dinamarquesa también se destaca por su imponente arquitectura. Inaugurada en 1931, fue una obra de los arquitectos dinamarqueses Rönnow y Bisgaard que eligieron el estilo neogótico para este templo.
Una escalinata permite el ingreso; una torre lateral se eleva escalonada; dos líneas de ventanas completan el frente de color ladrillo de esta llamativa edificación.
Además del templo, cuenta con salones congregacionales; vivienda para caseros; y una casa pastoral.
Mercado de San Telmo
Un testigo de la historia, un edificio que guarda recuerdos, un lugar para admirar con todos los sentidos, eso es el Mercado de San Telmo.
Inaugurado en 1897, fue una obra proyectada por el arquitecto italiano Juan Buschiazzo que trasladó el estilo europeo a Buenos Aires para darle forma a esta construcción imponente del barrio.
Con altos techos vidriados que permiten el ingreso de la luz natural; galerías que se forman con resistentes arcos de acero; y varias puertas de acceso, combina la funcionalidad con la belleza arquitectónica.
Iglesia Ortodoxa Rusa
Resplandeciendo con una arquitectura única y fascinante, la Iglesia Ortodoxa Rusa ostenta ser el primer templo consagrado a este culto en Sudamérica.
Inaugurada en 1904, fue dirigida por el artista Alejandro Christophersen y planificada en base a un proyecto original de un arquitecto del Santo Sínodo de Rusia.
Exhibiendo un estilo moscovita del siglo XVII, las cúpulas turquesas de su techo son sin duda una de las marcas más singulares de la edificación. Acompañan este atractivo un mural que se alza sobre su frente; ventanas con maravillosos vitraux; y bajo relieves en bronce.
Los materiales que se utilizaron para la construcción fueron traídos desde San Petesburgo.
Museo Etnográfico Juan Ambrosetti
El Museo Etnográfico Juan Ambrosetti tiene su sede en un edificio que data de 1880 y expone una fachada neoclásica italiana que lo hace atractivo en sí mismo.
En su interior se puede admirar una colección de 60.000 piezas, destacándose sus colecciones de etnografía y arqueología de la Argentina, Oceanía, África, Asia, de los pueblos andinos y de los indígenas norteamericanos.
Uno de sus principales objetivos es la investigación, conservación, y difusión del patrimonio histórico y antropológico, que es rescatado de diferentes puntos del país.
Actualmente es la sede de varios grupos de investigación de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y de otras instituciones.
El Museo fue creado en 1904 por el científico Juan Bautista Ambrosetti.
Feria de la Plaza Dorrego
Feria artesanal y de antigüedades donde se exhiben espectáculos de mimos, músicos, payadores, bailarines de tango; y se comercializan porcelanas, platería, piezas de madera, de vidrio o de cristal, herrerías; así como reliquias, de las más diversas categorías, de tiempos pasados.
Funciona en la histórica Plaza Coronel Manuel Dorrego desde el año 1970, y presenta sus eventos artísticos y exposiciones todos los domingos de 10:00 a 17:00.
La Plaza se encuentra ubicada entre las calles Defensa, Bethlem, Aieta y Humberto 1º
Viejo Almacén
Denominado así por el reconocido cantor Edmundo Rivero, albergó durante largos años una casa de tangos. Frente pintado a cal, ventanas bajas y una baranda de hierro bordeando la azotea, el Viejo Almacén es una antigua casa sin ochava situada en la esquina de Balcarce e Independencia.
Declarado Sitio de interés cultural, actualmente funciona en él una tanguería.
Pasaje San Lorenzo
Pasaje de dos cuadras de extensión en el cual visitar la galería “Los Patios de San Telmo”, una típica casona del siglo XVIII donde se encuentran talleres de artistas y artesanos.
Ubicada en Estados Unidos y Balcarce.
La Casa Mínima
La fachada mide apenas 2,2 metros de ancho. Es la parte que queda de una construcción de la segunda década del siglo XIX. Antiguamente era común que este tipo de adiciones a las casas fueran ocupadas por los esclavos de la familia.
Bar Sur
Comenzó a funcionar en 1967 y fue pionero en el espectáculo nocturno porteño.
En la intersección de Estados Unidos y Balcarce.
Casa de Juan Carlos Castagnino
Esta casa, al igual que su vecina de la esquina, data de fines del siglo XVIII. Aquí vivió el artista Juan Carlos Castagnino (1908-1972), un pintor de renombre que se destacó por la ilustración de la edición de 1963 del Martín Fierro.
Galería del Viejo Hotel
Construida alrededor de 1890 como hotel, al declararse el barrio zona histórica en 1979, se la transformó en galería de arte y en atelier de pintores y escultores.