Distinguida y apacible ciudad próxima a los grandes centros urbanos bonaerenses,
Pilar se erige como un cautivante destino de
miniturismo. Amplias extensiones campestres seducen allí, desde su ubicación privilegiada, a la vivencia de confortables jornadas en contacto con la naturaleza y las raíces.
Programas desbordantes de originalidad, entre los que es ineludible hacer referencia al ambiente
“oriental-campestre”, existente en Pilar, y destinado al alcance de la armonía entre el cuerpo, la mente y el alma; hectáreas y hectáreas de campo para recorrer en bicicletas,
cabalgatas o intensas caminatas; lagunas internas; áreas deportivas orientadas a la satisfacción de todas las edades; fascinantes piscinas donde disfrutar del relax y el paisaje; driving de golf y canchas de polo; conforman parte de la cartelera rural prometiendo aún mucho más.
Clasificada como
ciudad de eventos, congresos y convenciones, Pilar exhibe en sus espacios campestres amplios salones climatizados y equipados con la mejor tecnología, tendientes a la realización de encuentros empresariales y sociales.
Otra interesante propuesta de la zona es la visita a
tambos, contemplando el proceso de ordeñe y elaboración de productos lácteos. En tanto, para quienes prefieren la distensión inactiva,
Pilar ostenta lugares donde convergen las características de hotel confortable, refinado restaurante y entorno rural serenamente encantador.