Ubicada en el 
centro de la provincia de Buenos Aires, Azul constituye un nudo de comunicaciones, que el tiempo y la belleza paisajística han logrado convertir en destino clásico del miniturismo y las salidas cortas de fin de semana. Construida sobre las márgenes de un arroyo, 
la localidad encuentra el origen de su nombre en las aguas cristalinas de este curso, al cual debe además sus atractivos panorámicos y recreativos.
 Azul combina en su territorio sierras milenarias
Azul combina en su territorio sierras milenarias e inagotables llanuras, fundándose como un sitio de extraordinaria diversidad y hermosura. Parques y paseos con atrayentes grupos escultóricos le dan esa apariencia agradable, mientras ostenta como lugares emblemáticos a las antiguas estancias y pulperías conservadas en su 
territorio, y al Monasterio Trapense donde se realizan retiros espirituales.
Museos, 
teatros, espacios donde es visible aún la arquitectura Art Decó que supo plasmar en la 
localidad Francisco Salamone, el balneario municipal, la magnífica costanera, y el nutrido calendario de eventos sociales, hacen de Azul el sitio ineludible que es en el itinerario 
serrano de Buenos Aires.
 
Diversas 
actividades deportivas, pesca, y experiencias de turismo rural, todo respaldado por una adecuada infraestructura de servicios, Azul aparece en el 
Sistema de Tandilia complementando el atractivo cautivante de las sierras bonaerenses.