Ligeras ondulaciones embellecen la geografía de
Capitán Sarmiento, plantada en la
pampa bonaerense a unos pocos 145Km. de Capital Federal… un atractivo natural obra de los arroyos que la atraviesan bordeados por lomadas para desembocar en el río Arrecifes, afluente del Paraná.
Capitán Sarmiento se distingue del Gran Buenos Aires, a pesar de la proximidad, por su esencia pueblerina, tranquila, tradicional. Además de concentrar gran parte de su población en la
actividad agropecuaria, tiene la particularidad de reunir en su territorio numerosas
haras o establecimientos de cría de
caballos de raza: petisos de polo y caballos de carrera. Es aquí también donde se encuentra el
Club de Polo más tradicional del país:
El Trébol.
Aire puro, granjas, estancias, parajes históricos se van anexando a la imagen de
Capitán Sarmiento, que no carece tampoco de
balneario. Aprovechando una vertiente natural e instalando dos perfectas piscinas en un predio verdeado por coníferas y arbustos, este partido bonaerense limó otro costado que hoy ofrece como turístico y que invita a la familia a distendidas escapadas de la vida urbana.
Un calendario muy variado de eventos -que se desplazan desde lo deportivo, pasando por lo cultural y lo gastronómico-, es el ardid más efectivo de este distrito que siempre sabe conquistar al visitante desprevenido. Destacan en la programación anual el
Encuentro Nacional de Artesanías Cahuane, las
Cabalgatas Criollas que se repiten en distintos meses, la propuesta de
Rural Bike, el
Motoencuentro de cada diciembre, y el torneo de polo
Copa Charro Mexicano.
Capitán Sarmiento es desde 1997
Cuna de la Bandera Bonaerense, ya que en sus pagos nacieron y crecieron los cinco jóvenes que en 1995 decidieron participar del concurso de diseño del símbolo provincial que resultaría finalmente adoptado. Ciudad sencilla y segura, con clubes y biblioteca. Zona de tierra verde y arroyos, de tranquilidad y siesta obligada.
Un buen destino de escapada.