Cuna Nacional del Girasol, el
partido de Carlos Casares brota en el noroeste de la provincia de
Buenos Aires arraigándose al territorio como una región agrícola ganadera, donde surcos y caminos de tierra abren el paso hacia el progreso y se combinan con una
ruta turística que conduce hacia el descanso asentando este lugar como un destino tranquilo y seguro.
Si bien el partido ha sufrido históricamente el arraso de numerosas inundaciones, que han sido traba para el desarrollo de sus actividades económicas. Como contratara,
Carlos Casares goza de una gran ventaja para comercializar su producción: lo atraviesa la Ruta Nacional N° 5, una de las principales vías de comunicación del país, que une las ciudades de
Buenos Aires y San Rosa -La Pampa-.
Carlos Casares forma parte, junto a otros partidos de la zona, de la
“Cuenca Lechera del Oeste”, cuyos tambos abastecen a las principales industrias lácteas del país. Y eso más allá de su característica peculiar que encuentra razón en la diversificación de su actividad económica, ampliada en la producción agropecuaria e industrial.
En este marco se realiza cada año la convocante serie de eventos
“Viva el Campo”, que recorre todas las localidades que integran y hacen a
Carlos Casares, entre ellas Moctezuma, Bellocq, Smith, Ordoqui, M. Hirsch, Cadret y Hortensia. Así como la tradicional
Fiesta Nacional del Girasol organizada desde 1963.
Y ello no es todo, zona de fortines conocida como “Frontera Oeste de Buenos Aires”,
Carlos Casares rememora anualmente diferentes enfrentamientos históricos entre indios y militares. Se trata de una de las costumbres más sobresalientes de la localidad, incorporada a la propuesta turística bajo el nombre de
“Huellas de Fortines” y consistente en una travesía de 100 kilómetros a caballo o en carruaje con el acompañamiento de relatos que ilustran atrapantes epopeyas de otros tiempos, como una manera de homenajear a todos los hombres que, en defensa de sus derechos e ideales, lucharon y murieron en esta tierra.
Así se presenta
Carlos Casares, como un punto a descubrir en el extenso territorio de
Buenos Aires, máxime para el
turista que añora una
escapada tranquila y segura impregnada de pasado, acondicionada para el disfrute del presente y siempre proyectada hacia el futuro.