Sobre la
Costa Atlántica, a 23Km. de la popular Mar del Plata, se extiende el inigualable territorio de
Chapadmalal, un encantador destino veraniego de
Buenos Aires, situado al sur del
partido de General Pueyrredón. Al sureste de su geografía, el Océano Atlántico baña sus costas de imponentes acantilados y
playas de ensueño; en tanto al noreste, el camino de circunvalación va en línea recta desde el mar hasta la
Estación de Trenes, símbolo la historia del lugar.
Chapadmalal atrae visitantes con una compleja cartelera de actividades turísticas, y los asombra con su distinguida apariencia engalanada por majestuosos edificios que han sabido conservar a lo largo de los años su originario estilo colonial; y entre los cuales prevalece por su belleza gótica medieval, el
Castillo de la Estancia, construido en 1906.
Pero ello no es todo en el aspecto de
Chapadmalal, que además guarda una armoniosa relación con la naturaleza, desde las
playas de arena y médanos hasta las columnas de variedades arbóreas que invitan a penetrar la esencia
rural del sitio.
Surf en
Playa Redonda;
golf en las estancias de campo;
pesca en los arroyos; diversidad recreativa en el
Estadio Polideportivo que fuera subsede de los Juegos Panamericanos de 1995;
espectáculos de primer nivel dispuestos por la Secretaría de Turismo de la Nación en las instalaciones de
Chapadmalal; son una muestra de lo que puede adjuntarse al disfrute veraniego de las limpias arenas y el agua azulada.
Saliendo de
Mar del Plata, 8 kilómetros después del
Faro; o atravesando el campo por el
Camino Viejo a Miramar, aparece
Chapadmalal, una parada inevitable en el recorrido de la
Costa Atlántica de Buenos Aires, por su propuesta turística y por su serenidad.