Fresco y radiante por esencia, el
partido de Las Flores brota próspero en el centro de la provincia de
Buenos Aires, en la región denominada
Cuenca del Río Salado. Un clima templado húmedo con lluvias regulares lo favorece en toda su extensión inclinándolo hacia una actividad económica centrada en la agricultura y la ganadería; no obstante, sus privilegios naturales, su tranquilidad pueblerina y su respeto por la historia y las tradiciones, han abierto en él una línea de fuga que voltea hacia el
miniturismo.
Las Flores es, sobre todo, un destino cercano, que en un rendido homenaje al medio de transporte que lo vio consolidarse, aún se comunica a través del
ferrocarril con la
Ciudad de Buenos Aires, pasando por San Miguel del Monte y Cañuelas; y con Bahía Blanca, pasando por Azul, Olavarría, Coronel Pringues y General Lamadrid.
Como particularidad de su ser costumbrista,
Las Flores atrae visitantes con un nutrido y variado calendario de eventos que se suceden a lo largo de todo el año. Así, en enero, el
Festival Las Flores Canta, da inicio a la temporada estival, convocando durante sus tres noches a las figuras más destacadas de la música folklórica argentina y del canto nacional. Mientras artistas callejeros, artesanos y dedicados cocineros convergen en las cuadras de la
Peatonal San Martín convirtiéndola en una alternativa diferente durante los fines de semana.
En febrero, los más chicos tienen sus días colmados de alegría en
Corsolandia, el primer corso infantil, participando con disfraces y carrozas alegóricas. En tanto el
Encuentro de Murgas cita a participantes de toda la provincia a llenar de vida el
Parque Plaza Montero con sus bailes y atuendos; y la
Atada de Carruajes, convoca a un desfile por las calles con coches históricos provenientes de todo Buenos Aires. Y eso no es todo, porque además, en el circuito local, se realiza la prueba ciclística denominada “
100Km. del Lago”, reuniendo a los mejores deportistas de la disciplina a nivel nacional.
Museos, parques, balnearios, y los servicios y comodidades indispensables para una agradable escapada al aire puro y la distensión, perfeccionan la propuesta de
Las Flores, un territorio poco conocido de la popular
Buenos Aires.