Ubicada muy cerca del Río de la Plata, y en el Partido del mismo nombre, Magdalena sorprende al visitante con sus centenarias construcciones y sus tranquilas calles.

Los paisajes de aires pampeanos, matizados con bosques de tala, invitan a deleitarse con la nutrida flora y fauna que los habita. Más cerca de la costa del Río de la Plata, los albardones de conchillas son un atractivo indiscutible para pasear en las cálidas tardes y el balneario un paraíso para refrescarse, divertirse y dorarse al sol. Las aguas también atraen a quienes disfrutan de la pesca.

Todos sus encantos sumados a las estancias que ofrecen turismo rural, en un ambiente natural de verdes praderas y tranquilos bañados, hacen de este sitio de la Provincia de Buenos Aires un lugar para relajarse sin excusas.

Esta localidad fue fundada en 1776 por lo que es un tesoro de recuerdos que se pueden descubrir a través del circuito histórico. La arquitectura neocolonial predomina en sus callejuelas, invitando a un viaje en el tiempo. El Palacio Municipal, la Iglesia y el Teatro Español son los recomendados, pero es inevitable el paseo por el Centro Cultural Municipal para conocer la historia y el arte local.

Restaurantes, Bares, Cantinas y Resto-bares, conforman una completa oferta gastronómica que deleita a sus visitantes con exquisitos menús. Imperdible las comidas artesanales y el tradicional asado criollo.

A los atractivos que ofrece Magdalena se suman la de sus vecinas ciudades de La Plata, Atalaya y Verónica.