Conservando sus
rasgos de ciudad residencial, Ostende brota a orillas del Océano Atlántico, a escasa
distancia de Pinamar, exhibiendo orgullosa su condición de balneario más antiguo del partido.
Atravesada por atractivos históricos, y bordeada por un cristalino mar que seduce a disfrutarlo, esta prometedora localidad ofrece una cartelera
turística relajante, activa y prometedora de los mejores servicios y comodidades.
Ostende surge en un
marco de bosques y playas de suave declive, situándose entre los destinos veraniegos más tranquilos y encantadores. Elegida por familias en busca del
relax merecido de las vacaciones, también la juventud se acerca hasta estas costas a disfrutar de su propuesta siempre renovada.
Bicicleteadas, cabalgatas, travesías en cuatriciclo, actividades de aventura, Ostende es además un gran lugar para la pesca
deportiva marítima, especialmente en la temporada estival cuando se torna más fácil la obtención de corvinas,
tiburones, burriquetas y melgachos. Otros atractivos de esta pequeña villa veraniega son su museo, la vieja rambla que le dio origen, la casilla del Dr. Frondizi, y un espectacular casino que invita al juego.
Parada obligada para la degustación de
pescados o mariscos, su cercanía con Pinamar la hace poseedora de opciones de esparcimiento variadas, perfectas para esos días en que el
clima no permite disfrutar de la playa.