La sección más tradicional del barrio de Palermo -
Palermo Viejo-, el centro de compras más top -
Palermo Soho- y el sector donde la realidad convive con la ficción -
Palermo Hollywood-, tienen en común poco más que la ubicación geográfica que las sitúa como subdivisiones no oficiales de un barrio de la
Capital Federal, sin embargo, turísticamente, la atracción es invariable de un punto al otro.
Palermo Viejo abarca una amplia zona de este barrio de
Buenos Aires distinguiéndose por la cantidad de construcciones antiguas y la relativamente baja concentración de edificios de más de seis pisos. Caracterizan su estructura edilicia las llamadas
casas chorizos, inmuebles de una sola planta, con un pasillo de acceso común, donde se sitúan varias unidades habitacionales. Es inevitable visitar aquí
Plaza Italia y dar un paseo en los carruajes tirados por caballos, conocidos como “Mateos”.
Apenas unas cuadras más allá,
Palermo Soho expone sus locales de comercialización de reconocidas marcas de moda, y enciende la noche en los bares y pubs instalados alrededor de la
Plaza Julio Cortázar, llamada así por su aire bohemio. Esta porción de barrio porteño muestra además vestigios de una urbanización fallida, un barrio obrero que nunca se terminó de levantar, y exclusivas viviendas ocultas entre estos pasajes.
Cruzando las vías del ferrocarril, la realidad cambia rotundamente y entra en un irresistible juego con la ficción. Es allí donde comienza
Palermo Hollywood, un sector del barrio urbanísticamente deprimido, donde se instalaron hace tiempo
estudios de cine y televisión, productoras, radios, y donde los personajes son ahora más frecuentes que las personas. El lugar destaca también por la existencia de restaurantes y cafés, siempre poblados y divertidos.