En las tranquilas praderas que la
Provincia de Buenos Aires ofrece, donde el aire puro confluye con la serenidad necesaria para descansar, la ciudad de
Pehuajó no desentona con su entorno.
Por su ubicación geográfica, entre las tierras más fértiles de la pampa, las actividades agropecuarias son la base de su desarrollo. Los campos se tiñen de diversos colores de acuerdo al cultivo que los tapiza, o se dejan transitar por el ganado. Esta rica materia prima encuentra su industrialización en los frigoríficos y el imponente
Molino Harinero.
Pero la tierra que diera origen a la famosa tortuga
Manuelita tiene otras sorpresas para el visitante que la elige: la encantadora
Plaza Dardo Rocha propone un agradable paseo; el
Parque General San Martín sorprende con sus añejas arboledas, los lagos artificiales y su anfiteatro; el
Palacio Municipal y la
Parroquia San Anselmo son edificios digno de admirar: el primero por su majestuosa arquitectura y el segundo por la modernidad que exhibe.
Otro atractivo ineludible será la variada
gastronomía que los
Restaurantes y
Parrillas preparan para satisfacer los más exigentes paladares, mientras que
Hoteles, Apart-Hotel y
Posadas completan una oferta que brinda todos los servicios para que el turista solo piense en el disfrute.
Además, las cercanas
lagunas posibilitan la
pesca, atrayendo a los seguidores del afamado
pejerrey, que en estas aguas habita en abundancia.