Serena, rústica y fascinantemente atractiva,
la ciudad de Sierra de la Ventana se alza al sur de
la provincia de Buenos Aires, sobre el valle del río Sauce Grande, y en los faldeos del cerro que, por exhibir una abertura natural en su cima, ha merecido junto a su
entorno el nombre de Ventana.
Turismo de descanso; religioso; y hasta de aventura; este destino bonaerense es digno de ser disfrutado.
Eje de
la Comarca Turística Sierra de la Ventana, la ciudad homónima ostenta sus desniveles, arroyos y arboledas dibujando un paisaje de belleza incomparable que puede contemplarse con asombro desde la escasa altura del
Cerro del Amor. Formas y texturas artesanales dan su toque creativo al lugar, mientras la naturaleza desborda por donde se mire concentrándose en el pintoresco zoológico local. Pero si existe algo más destacable en
Sierra de la Ventana, son los placenteros balnearios, ideales para disfrutar en familia de jornadas de camping e inmersiones. Únicamente el río separa a esta
ciudad de la apacible, sencilla y de gran valor espiritual, Villa Arcadia.
Lugares como Tornquist, con su magnífico y
religioso Monte Calvario, y su acceso al aventurado Cerro Tres Picos; Saldungaray, con su histórico Fortín Pavón;
Villa Ventana, dueña de las ruinas del célebre Ex Club Hotel; y Villa Serrana La Gruta, cuya belleza reside particularmente en una extraña y cautivante formación geológica; suman sus atractivos y propuestas a los de Sierra de la Ventana conformando esta comarca deslumbrante en cualquier época del año.
Playas y balnearios; días de campo; cabalgatas guiadas por los mejores sitios de la región; paseos en bicicleta; escalada en roca; actividades deportivas y de aventura; y pesca con devolución en los numerosos cursos de agua; representan una pequeña muestra de las experiencias que deleitan a quien elige
Sierra de la Ventana como su destino vacacional.
Ineludible mencionar el
Parque Provincial Ernesto Tornquist, fabuloso reservorio natural constituido por el Sector del Cerro Ventana y el
Sector del Cerro Bahía Blanca, donde variadas especies de flora y fauna e inimaginables recorridos paisajísticos colman de sensaciones incomparables a los turistas embelesados.
Distensión de los sentidos y contacto directo con la naturaleza,
Sierra de la Ventana invita a descubrir una cara oculta de
Buenos Aires. ¡Realmente imperdible.