La pequeña localidad de Tomás Jofré se ubica a 90 kilómetros de la Capital Federal, en el Partido de Mercedes. Rodeada por los aires campestres que le aportan las estancias, sorprende con sus callecitas de tierra y la ausencia de una iglesia.

El nombre original de la ciudad es Jorge Born, pero su nomenclatura actual hace referencia al abogado y jurisconsulto que logró que el tren Sáenz pasara por esta zona. Actualmente esta importante vía de comunicación ha sido desactivada y queda el recuerdo de aquellos gloriosos años.

Veinte manzanas conforman este tranquilo paraje de 200 habitantes, que puede llegar a 5000 en un fin de semana. Este incremento se debe a los tentadores menús que los restaurantes y almacenes de campo tienen para ofrecer.

Este “polo gastronómico de campo” se destaca por la combinación de la excelente cocina y su tranquilidad de pueblo. Antiguos almacenes de ramos generales y casas centenarias se reciclan para dar lugar a estos establecimientos que prometen hacer regresar al visitante que pruebe sus delicias.

Asador criollo; pastas caseras; chacinados y exquisitos postres son algunas de las opciones para disfrutar en el interior de cada local o en sus extensos patios. A la tarde, luego de un abundante almuerzo, se suma la posibilidad de una cabalgata; compartir actividades típicas como el ordeñe o alimentar las gallinas; espectáculos folklóricos; o un paseo por la feria artesanal de la plaza.

Tomás Jofré es también un lugar para relajarse y descansar: a un kilómetro del poblado se encuentra un Spa que propone diversos tratamientos para recuperar la salud y el bienestar general. Otra alternativa son las apacibles estancias que se brindan al visitante en un Turismo Rural que permite alcanzar el ansiado relax, en contacto con la naturaleza.