El Partido de Mar Chiquita brinda a sus visitantes una amplia variedad de propuestas que satisfacen todos los gustos. Conocido principalmente por sus hermosas playas, también invita a visitar sus localidades mediterráneas: Vivoratá es una de ellas y espera a los turistas rodeada de aires campestres.

Tranquilidad de pueblo es lo primero que se percibe al arribar a este rinconcito bonaerense. Casas bajas y rodeadas de grandes espacios verdes conforman su conglomerado urbano, combinando antiguas construcciones con otras más recientes que dan cuenta de su crecimiento.

Ubicada sobre la Autovía Nº 2, tuvo sus orígenes a partir de que se instalara la Estación del Ferrocarril. Conservada y en excelentes condiciones, es uno de los paseos obligados: a orillas de los rieles todavía se puede observar el antiguo aljibe que proporcionaba el agua.

Emplazada sobre los campos fértiles de la llanura pampeana, la economía de esta localidad depende de la actividad ganadera y su industrialización. Algunas estancias y establecimientos rurales además de dedicarse a sus tareas habituales abren sus tranqueras para que los visitantes puedan compartirlas y disfrutar de actividades al aire libre.