Emplazada en un entorno de lomas verdes y marrones que tocan el cielo en el horizonte,
Arrecifes viste su paisaje campestre con orgullo de anfitriona e invita a disfrutar de su serenidad y pureza asegurando una estadía que cambiará rotundamente el ritmo y la rutina de la gran ciudad.
Cabalgatas por el entorno experimentando la libertad olvidada,
paseos en sulky sonriéndole a otras épocas,
caminatas libres o guiadas por predios parquizados y campo abierto,
avistaje de aves y safaris fotográficos; son algunas de las entretenidas y satisfactorias actividades que se suman a la propuesta rural de colaborar en el trabajo de
huerta y el cuidado de los
animales de granja.
Exquisiteces de la gastronomía criolla y la comodidad más confortable imaginada, rematan la invitación de
Arrecifes a vivir jornadas de campo, cerca del ambiente citadino, pero lejos de su velocidad.