Convertida en
un clásico de la temporada de verano, y dedicada al desarrollo permanente de nuevas alternativas,
la ciudad balnearia de Mar de Ajó guarda siempre un as bajo la manga cautivando al turismo con sus promesas y misterios.
Playas de arenas finas, libres de piedras y suave pendiente, más que ideales para tenderse al sol y conseguir el tan deseado bronceado; balnearios que perfeccionan la estadía con servicios de excelencia, áreas de camping, juegos de playa, programación de actividades recreativas, confiterías con vista al mar, y mucho
más para disfrutar en familia, siempre en contacto con la naturaleza; la veraniega
Mar de Ajó constituye un destino decididamente encantador.
Por todo ello, y por encontrarse acondicionada con una importante estructura hotelera y una destacada variedad de establecimientos gastronómicos,
Mar de Ajó recibe anualmente una gran afluencia turística dispuesta a regocijarse con la tranquilidad de
sus costas, pasear y distenderse.