La réplica de un fortín que recuerda los orígenes del poblado transporta a quien visite Navarro a aquellas lejanas épocas. Localidad que conserva la tranquilidad que brindan los aires pampeanos, se ubica a tan solo 100 kilómetros de la Capital Federal y constituye uno de los destinos cada vez más elegido para relajarse y disfrutar durante el fin de semana.


Angostas calles custodiadas por palmeras, casa bajas que no obstaculizan la llegada del sol y otras antiguas con grandes zaguanes, verde a cada paso… todo esto se puede encontrare en la primera mirada a esta atractiva ciudad.

Los plátanos de la Plaza “San Lorenzo de Navarro” llaman la tención con su brillante verde, que contrasta con los tonos más oscuros de las añosas araucarias, ciprés y los pinos que tapizan el espacio público. A su alrededor se erigen las principales instituciones: el Palacio Municipal, el Centro de Oficinas Públicas, el Templo Parroquial San Lorenzo Mártir y la Escuela N° 1.

En su centro comercial se pueden encontrar Restaurantes, Bares y Pizzerías que prometen no defraudar a sus visitantes ofreciendo variados y exquisitos menús. Además Hoteles, Cabañas y Camping conforman una completa oferta en alojamientos, satisfaciendo todas las preferencias.


Navarro también ofrece sus fértiles campos; abre las tranqueras para compartir las labores rurales en las tranquilas estancias; se brinda, desde su aspecto más autóctono, para mostrar sus raíces en un ambiente en donde aire puro y serenidad caminan de la mano.

Y esto no es todo, el Parque Municipal Laguna Navarro es un sitio imperdible para apreciar como el espejo de agua acaricia a esta localidad bonaerense; muy cerca el Golf club, el aeroclub y el hipódromo ofrecen sus infinitas actividades. La pesca en la extensa laguna se suma para completar una cartelera difícil de resistir.