Ciudad donde siempre brilla el sol, pero donde también la noche es incandescente, Pinamar vive las horas tardías en divertidas discotecas, cines, teatros, festivales, espectáculos, video games, importantes casinos y salas de juego.
Mientras que travesías, windsurf, jet ski, sandboard, aladelta y pesca suelen ser las opciones preferidas por los turistas más activos durante el día en las playas pinamarenses.
Sus emblemáticos y cautivantes balnearios; el majestuoso cuadro paisajístico de la
Reserva Dunícola; recreativas y apasionantes estancias rurales situadas a escasa distancia; la residencial, antigua y balnearia Ostende; y la fascinante, veraniega y ondulada
Valeria del Mar; constituyen parte de las magníficas excursiones que componen la múltiple propuesta de Pinamar sumando sus atractivos a esta ciudad ya incomparable.
Diversión, relax, aventura y belleza,
en Pinamar el verano se vive sin restricciones y con la posibilidad de satisfacer las más variadas preferencias.