Recorridos por las
tranquilas calles de la ciudad; contemplación de las rústicas construcciones situadas en el
Casco Histórico; visita a las iglesias y al cementerio; parada en los boliches típicos; visita a los numerosos
museos y al Parque Criollo; constituyen el circuito
tradicional de San Antonio de Areco, siempre acompañado por la excelencia gastronómica y hospedera.
Pero ello no es todo,
San Antonio de Areco sorprende además con su circuito artesanal y bohemio, a través del cual el turista podrá interactuar con más de cien artistas en platería, cueros, tejidos, cerámica, herrería, carruajes y madera, conociendo
sus técnicas y agasajándose con alguna que otra pieza.
En tanto, hacia las afueras, el circuito por lo pueblos rurales parte
desde Areco recorriendo atractivos propios de su área para dirigirse luego a las cercanas poblaciones de Vagues, Duggan y Villa Lía, y disfrutar en cada una de ellas de sus actividades e itinerarios.